No quiero.
Pero mis ánimas me lo suplican.
Me lloran para que las deje libres.
Libres, y sin límites de destrucción.
No puedo.
No puedo, pero me insisten.
(suavemente) Me desvisten.
Y me muestran ante un juez muerto.
No ( )
No más expresión.
Me tiran del aliento.
Lo único que hacen es obtener silencios.
Ellas insisten, yo acabo cediendo.