¿Dónde esta mi compasión?
Clavos...
Solo encuentro ese humo negro fácil de escupir.
Solo un húmedo charco de gusanos retorciéndose, y lobos
comiéndose a si mismos.
De pronto, palomas muertas de mis ojos.
Vértigo...
Solo veo luces rojas.
Solo un infecto y vago gozo de positivismo.
Entonces, me doy cuenta.
Ahí está el perdón del anticristo.
Mi perdón.